Situada en una península rodeada por el mar, el espectacular terreno casi da la sensación de vivir en una isla y ofrece unas vistas excepcionales. Durante todo el año, la luz natural es intensa y el horizonte parece no tener fin.

Abierta al exterior, la serena casa está unida a su entorno y optimiza el enfoque de los arquitectos, que se basa en la idea de que la arquitectura debe “pensar en los habitantes y respetar el contexto y la cultura del lugar en el que se diseña el proyecto”.