Descripción

Se desarrolla en un predio de 7 Ha, cuenta con 115 llaves entre las que destaca la Grand Reserve Villa, de más de 550 m2.

El concepto central del diseño arquitectónico se basa en la idea de que sus edificios se mimeticen con el desierto y que los espacios fluyan desde la naturaleza hacia el interior, y desde el interior hacia la naturaleza. El predio se encuentra en una colina atrás de dos grandes dunas al frente del océano, ofreciendo vistas espectaculares al Mar de Cortés. Las habitaciones se distribuyen en 40 edificios de dos niveles esparcidos en el terreno, permitiendo vistas privilegiadas, privacidad y la sensación de que cada habitación cuenta con un ambiente único. Una pieza monumental reafirma el carácter de la arquitectura del complejo que consiste en una piel/celosía de acero corten que envuelve a un cubo de triple altura alojando en su interior al bar principal, y que, al estar ubicado en el corazón del desarrollo, se convierte en el ícono y gran faro de luz que le da presencia e identidad al hotel.

La alberca principal, integrada al restaurante informal, brinda una atmósfera relajada y alegre con base en el uso de un juego de cubiertas ligeras en diferentes planos y una gama de colores vivos y brillantes. Asimismo, en la ventana que se abre entre las dunas, se diseñó una alberca de proporciones más reducidas y que, ubicada entre grandes rocas, ofrece una sensación de mayor tranquilidad. Al centro del terreno se encuentra una hondonada natural que se utilizó para dar alojamiento al SPA, en donde el uso intensivo de palmeras y abundante vegetación ofrece la sensación de un oasis a la mitad del desierto y asegura la privacidad requerida por el huésped.